Carta Final 2014

 

Referido al texto de la Banda sobre a mi actuación como Hermano Mayor en mi última Junta General de 2014. Contestación al mismo.

 

A lo largo de mi vida he tenido vivencias positivas y otras no tanto. Una experiencia llamativa  fue la Junta General de 2014, mi última, en la que presenté mi dimisión. Fue especial, por mi decisión de retirarme del cargo bastante meditada y sobre todo por la carta de la Banda de Cornetas y Tambores del Paso, que a modo de homenaje final, quisieron honrarme con su lectura.

Recordé, con esta situación, otro tiempo, mi juventud inmediata cuando me enfrentaba a capa y espada contra el infortunio para defender una verdad que en plan quijotesco quería conservar.

Como toda persona tiene derecho al respeto de su propia imagen, (como establece nuestro marco jurídico actual) es por lo que realizo este escrito de reposición, y por este medio digital, es mi respuesta a la notificación de la Banda,( así practico como ellos la redacción, como cada día en la Escuela).

La carta de la Banda de cornetas y tambores del Paso Azul, supuestamente refrendado por todos sus componentes, incluidos los niños menores de edad, (lo que supone un orgullo de discernimiento de estos niños que en la Escuela tienen dificultades léxicales, a la hora de comprender los textos gramaticales) que se presentó en la Junta General del 7 de junio de 2014 no procede, a mi entender, como dije allí. Habían varias formas de presentar sus quejas, si las tenían, como comentármelas informalmente o decírmelo en persona, si poseían alguna objeción a mi gestión como Presidente para mejorarla, pero tras mi dimisión no da lugar, ya que al no continuar, no voy a reformar nada; teniendo el escrito la única función de denigrar al Hermano Mayor saliente, al ser incluido el escrito en el acta de 2014. La célebre máxima: “Las palabras se las lleva el viento, los textos escritos no, subsisten para la posteridad”, en este caso es la apropiada.

No aparece en el escrito ningún cometido positivo de la gestión del Hermano Mayor en estos años, sólo hechos presuntamente negativos, lo que implica el fin que persigue el comunicado. Teníais que haberos acordado en imprimir en el escrito que el Presidente no tuvo impedimento en ordenar el pago de todas las facturas que la Banda le entregó, que llamó a Cristóbal regente de Invernaderos del Segura en Mula para que consiguieran un posible contrato, que estuvo de acuerdo en cambiar el estilo militar al sevillano, que no tuvo reparo en la posible venta de instrumentos de la Hermandad para invertirlos en otros más acordes con el nuevo estilo, que intentó poner la Banda por delante a la salida de la procesión, como era el deseo de los músicos y el de toda la Hermandad el Viernes Santo por la mañana y que les agradeció públicamente su actuación, en la Asamblea General del 2014 como normalmente ha hecho con la Banda en estos nueve años. El escrito al final demandaba una disculpa no correspondida por sus artífices .

    A lo mejor han pensado estos considerados músicos, junto a los copartícipes del escrito, todo hay que decirlo, ajenos a la Banda, que el compromiso de Presidente es un cargo con renumeración monetaria como nuestros magnánimos estadistas y que por esta razón tienen derecho a censurarlo, y es todo lo contrario, es un cargo no económico donde se escuchan todo tipo de simplezas y se asumen grandes responsabilidades, junto con amplias satisfacciones, enorme trabajo, y también, porqué no, decepciones a nivel personal. Por eso os animo a que asumáis los cargos, y cuando tengáis conocimiento de lo que lo que se siente estando mínimamente una década en los mismos, ya estáis capacitados para presentar escritos, si os quedan ganas.

No he tenido en mi trabajo como funcionario del Cuerpo de Maestros,  ninguna queja por parte de la Administración del Estado, ni de la Comunidad Docente, ( padres  compañeros y equipo directivo) sino todo lo contrario, así como ninguna nota desfavorable en mis estudios de licenciatura, Doctorado, a lo que se suma la Convocatoria pública de Oposiciones, todos resueltos con la mayor calificación. Por lo que si mi imagen en estos servicios con responsabilidades en veinticinco años, no han tenido ningún menoscabo, y más en estos tiempos, no da lugar a ningún escrito, ya que mi línea de actuación es la misma: Ser responsable, con las obligaciones que voluntariamente he asumido con la Cofradía.

Han sido nueve años como Hermano Mayor y en ninguna Junta se ha presentado ningún alegato como este. En este tiempo he preferido hacer el trabajo por mi mismo sin ordenar a nadie que lo hiciera, así  he rellenado actas, realizado recibos, pasado la contabilidad, efectuado pagos en CajaMurcia, canjeo de décimos premiados, guardado cola en el Gato Negro, cobrado lotería, supervisando la misma y haciendo su reparto, junto a las reuniones del Cabildo, a los que se suman dos años más como secretario accidental casi con el mismo cometido; a la vez, también hay que decirlo, otros cofrades ( hombres y mujeres) del mismo modo trabajaban por la Hermandad y siempre me he sentido orgulloso de haber contribuido con ellos, a mantener lo que otros me dejaron, y no le he dado a nadie ninguna queja, ni me he lamentado por estos trabajos cuando accedí al cargo. Ni se me ha ocurrido pensar que toda la Banda me acompañara en estos menesteres, (como comentan de mi asistencia a los ensayos). Bueno hubiera sido más motivante ir conducido con música, a mis responsabilidades como Presidente, pero más de estilo militar, por lo del “ardor guerrero”.  

No dando como Hermano Mayor, ninguna objeción en el desarrollo de la Asamblea del 2014 sobre las incorrecciones que observé sobre el escrito de la Banda en su forma, a saber, con fallos de ortografía, sin  justificación de márgenes, y otras erratas, por lo menos, en el contenido he observado que el autor o autores han dedicado un tiempo para realizarlo recapacitando sobre mi actuación. Quizás este espacio temporal hubiera sido mejor aprovecharlo en la realización del inventario de instrumentos propiedad de la Cofradía, que requerí al actual Jefe de Banda, para adosarlo en los libros de la Hermandad, y que no me lo entregó como le indiqué, antes de mi dimisión. También no tuve inconveniente al hecho de que no se hicieran elecciones a Hermano Mayor, tras mi renuncia, como contemplan los Estatutos Diocesanos teniendo el Vicepresidente treinta días para convocar nuevas elecciones a Presidente. Creí entender que la Asamblea General tiene potestad para dejar en el cargo de Presidente a quien quisieran los socios, sin votaciones. Y  una vez presentada mi renuncia tampoco me afectaba la Junta que quedara.

El hecho de que no se deja paso, como apunta el escrito, no es cierto ya que se ha dado la posibilidad cada cuatro años (según los Estatutos aprobados por el Obispado) de que cualquier socio se presentara a los cargos, como aparecen en las actas del Paso. En la actualidad es el Hermano Mayor quien elige personalmente a los miembros de su Junta y colaboradores que estime oportunos. Yo los elegí para el funcionamiento de la Hermandad y puse a cada uno personalmente en los cargos que estimé conveniente, algunos no por afinidad de ideas, sino a los que querían trabajar por la Cofradía. No cesé a ninguno, teniendo la posibilidad de derogarlos si lo veía oportuno, pero seguí la máxima de que en esta Cofradía los cargos dimiten cuando quieren, y no se echa a nadie, se va porque así lo estiman por propia voluntad.

         Teníais que haberos presentado si poseíais quejas sobre mí y si había varias personas para desempeñar un mismo cargo, realizar una votación, en las Juntas Generales que vinieron desde el 2005, creo que habéis tenido tiempo, no haber esperado a mi dimisión para presentar la carta.

Acerca de que la puerta de la Sede en la Ermita, se encontraba cerrada, “a cal y canto” como nos narra el romance del Cid Campeador en su destierro por Castilla, esto no es cierto, ya que aparte de los Camareros y del Presidente, por ejemplo, el Jueves Santo del año pasado 2014, estaban dos mujeres que se encontraban dándoles flores a la Sra. Camarera en la labor de ornamentar el trono, que estaba en la Sede. También visitaron el almacén, este día por la mañana el secretario, vicepresidente y el celador del sector Centro 2, anteriormente el anterior Jefe de Banda también entró en la misma, interesándose por las ruedas y la preparación del carro que porta el grupo. Asimismo los componentes de otras Hermandades igualmente nos visitaron cuando quisieron, sin obstaculizar la entrada, a nadie. Y eso durante los nueve años de Hermano Mayor, más el tiempo que está hecho el almacén desde el año 1992.

Respecto a las opiniones sobre el Libro de Semana Santa del año 2014, son personales, ya que por suerte toda persona en este país tiene derecho a expresar y difundir libremente las producciones y creaciones literarias, artísticas, científicas en libros o revistas sin ningún tipo de censura. Por lo menos y esto es lo interesante, os habéis molestado en leer los textos y alguno ha acudido al Triduo en Honor a la imagen titular. Comento que las frases tienen un contexto, que sacados del mismo, significa lo que queréis que signifique. Así la frase “...acumulando muchas desilusiones en estos años...”, renglón seguido: ...”mitigados con trabajo y esfuerzo por parte de todos y todas los hermanos azules...”

Sigo con el artículo...”En estos diez años he visto como desaparecían estos azules disciplinados, a la par que orgullosos...”, hace referencia a que he comprobado como Hermano Mayor como fallecían azules con gran peso en la Hermandad, después... “y como la hermandad se adaptaba a los nuevos tiempos”, no comento nada de los actuales, ni si los nuevos son mejores, medianos o pequeños en la disciplina, como consta, no tengo un calibrador para tasarlos, aunque si os dais por aludidos por algo será;...,  siguiendo la narrativa... “sólo espero que el poder de la juventud aflore con tintes renovadores”, palabras sin propósito para tener que pedir disculpas públicamente, como tuve que hacer. El escrito presentado de la Banda no hace mención al saludo a los miembros de la nueva Junta del 2013 y el agradecimiento a los cargos que han pertenecido a la Junta Directiva anterior, que aparece en el saluda del Libro, se ve que no lo miraron bien, sólo cogieron lo que les interesó.

Relativo al Triduo el párroco supervisó lo concerniente a todos los escritos, tanto a lecturas, peticiones, acción de gracias...,  todo el Triduo y la novena anterior tenía una estructura y organización alrededor de los valores de la Virgen María. La frase del joven soldado, que aparece en el texto de la Banda, y que según sus miembros no procede en una ceremonia religiosa, hace referencia a la compra de la Dolorosa en 1948, cuyo dinero fue recaudado por la Camarera Dª Amalia de Manuel, con donaciones del pueblo de Pliego y la mayor parte de los donativos fueron de D. Alfredo Martínez militar condecorado en Marruecos, dice el texto dirigiéndose a la Virgen:.. Tu cariño hizo que tu hijo abrazara con resignación ese cáliz de dolor, y lo protegiste como al joven soldado que puso sus ahorros para el proyecto de tu compra. Este Hermano Mayor que se siente como ese joven militar abandonado por sus superiores y sus soldados, ha comprendido que no necesita ser tu Presidente para tenerte dentro de mí, ya que has estado siempre desde que era un niño..., esto hace referencia a la enseñanza del valor de la protección de la Virgen, que no falla nunca..,  y cabe pensar en una retórica alusión a la falta de cofrades asistentes en el Triduo, de ahí de lo de la soledad del Presidente..., pero yo, de los redactores del escrito, hubiera cogido el texto de la entrega de placas a los veteranos...”Vosotros sois galantes servidores de otras épocas, donde el Hermano Mayor era respetado y sus decisiones eran sumidas por todos, porque era la máxima autoridad elegida por todos los hermanos, así, con estos valores la Hermandad inundaba Pliego del honor de ser cofrades de la Virgen. En estos tiempos actuales donde las decisiones del Hermano Mayor se cuestionan por un modernismo fatuo, el recuerdo de nuestra tradición, vuelve con más peso como referente de la  Hermandad. Espero que el tiempo y la historia nos pondrá a cada uno en el sitio que nos merecemos..”.Cada uno tiene unos pensamientos sobre la Hermandad, vosotros unos como he comprobado y yo otros, de ahí la pluralidad y su respeto.

No asistir a los ensayos, que también aparece en el escrito, os comento que para eso está el Jefe de Banda para supervisar los mismos, no es competencia del Hermano Mayor según los Estatutos, esta función. He optado y estoy en mi derecho de cumplir con mis obligaciones familiares, antes de acudir a los ensayos. Hablé personalmente con el Jefe de Banda, en mi despacho cuando se presentó al cargo y lo nombré en la Asamblea General del 2013, comentándole la necesidad de crear un inventario de los instrumentos pertenecientes a la Hermandad y la posibilidad de crear unos Estatutos para la Banda a efectos de pedir en un futuro subvenciones para la misma.

Sabiendo con antelación de mi dimisión y no habiendo continuidad en el cargo el no asistir a los ensayos no procede a mi entender. El anterior Jefe de Banda, no presentó ningún escrito durante doce años, y es sintomático que los músicos con una banda renovada en un año demanden tantas quejas, el autor del escrito debería presentarse a Hermano Mayor ya que conociendo mis fallos y corrigiéndolos sería la perfección en persona.

Las actas redactadas por iniciativa del sacerdote, tampoco tienen según mi parecer ninguna función, estando la primera acta levantada sin poder asistir el Hermano Mayor, y a pesar de todo se levanta acta, normalmente si no puede acudir algún miembro convocado a la reunión no se levanta tal reseña, y se deja para otro día, en la segunda acta se hacen tres preguntas sobre si la dimisión es voluntaria, sobre la existencia de las dos imágenes, y si no observé ningún acto irreverente hacía las imágenes en las dependencias de la “Cooperativa La Pleguera”. Como Hermano Mayor no tuve inconveniente en atender a la solicitud del sacerdote, sin comprenderla, la verdad. Cada cual saque las conclusiones que crea convenientes a la realización de estas actas.

 Normalmente cuando alguien decide irse no se le hacen tantas preguntas se va y ya está, como lo han hecho los Hermanos Mayores que me han precedido; mi única pregunta habría sido, si se produce algún deterioro en la imagen de vestir en las dependencias de la Cooperativa ...¿quien asume la responsabilidad que es mía como Hermano Mayor, toda la Hermandad, la Junta Directiva a dedo o el consiliario ?, y  el principio de autoridad del Hermano Mayor quedó difuminada, perdiendo la potestad que le corresponde como guía de la Hermandad al transigir en su subida.

Pero a nivel nacional también estamos acostumbrados a denostar a un gobierno o régimen cuando cesa. He de destacar que los años pasados como Presidente, he intentado hacerlo en la medida de mis posibilidades lo mejor que he podido sabiendo que lo que estaba en mis manos era la ilusión de muchos socios y la tradición que hemos heredado de los fundadores, como ya dije en la carta de dimisión no me interesa vuestra opinión sobre mi gestión,(ya que la he tramitado correctamente dedicándole mucho de mi tiempo y bastante paciencia con algunos cofrades, consiguiendo la mayoría de los propósitos que me había marcado con la Cofradía, proporcionándome esto gran satisfacción personal ), pero si me afecta la imagen que se quiera dar sobre mi persona, por aquellos interesados en deformar la realidad. Por mi parte he hecho lo propio,  presentando mi cargo a la Junta General del año pasado, tras aprobar el acta anterior y presentar las cuentas, para terminar, como era mi obligación la entrega de mi dimisión en carta certificada al señor Obispo D. Manuel Lorca Planes, con los motivos que he estimado convenientes. Y he recibido su contestación agradeciendo la labor prestada. De la misma forma, también reconoce en otro escrito la certera labor de los Camareros salientes, por su trabajo impecable de más de cincuenta años en el cargo. Estos escritos si me producen respeto, por venir de donde emanan, de la cabeza de la Diócesis de Cartagena.

Si los componentes de la Banda están motivados, como  también aparece en el escrito, eso es bueno, si yo no lo hubiese estado en mi presidencia, antes hubiera dejado el cargo, pero he estado el tiempo que he creído conveniente. Por otra parte siempre me he encontrado, en esta Hermandad, a gusto junto a las personas que me han valorado y me siguen apreciando. He pasado con agrado, mucho tiempo con ellos, aprendiendo y disfrutando de su trabajo. En treinta años de pertenencia como andero a ella siempre su línea de actuación ha coincidido con mis ideas, si veo que mis pensamientos no armonizan con ella, la abandonaré como socio, como es natural. Por otra parte de 290 socios, sólo aparece el escrito refrendado por una minoría, los músicos del Paso, debería haber realizado la especialidad de Música en mis estudios de Magisterio para tener sintonía con ellos.

 Nunca, como he observado, en este tiempo, se ha censurado a ningún cargo que ha desempeñado su labor desde siempre de manera desinteresada, sólo falta que encima le importunéis con escritos, y que queden reflejados y adosados a actas para la posteridad, pienso que podéis desarrollar vuestra faceta literaria en otros apartados, pero no haciendo referencia a mi persona.                  

 

Junio 2014                                                                Antonio Miñano Pérez